Niños y adultos con problemas de aprendizaje.
Personas con estrabismo y/ o ambliopía.
Personas con alta demanda de tareas en visión cercana ( ordenador, opositores….).
Mareos por movimiento.
Visión doble.
Visión borrosa o fluctuante durante el día.
Discapacitados.
Deportistas.
Traumatismos cráneo-encefálicos.
Problemas de impulsividad e hiperactividad.
Cansancio de ojos al realizar tareas de cerca.
Problemas de concentración.